Escurridizas manos no puedo detenerlas
Qué buscan si el amanecer corre para encontrarnos.
Quisiera manejarlas con el roce de los labios,
Y aprender un lenguaje bajo las sábanas.
No logro encontrar tu piel y la noche es tan larga
Silencio para escucharte a lo lejos
Recuerdos para alejar el frío
Cansada de cargar tantas noches de desvelo
Y sigo añorando tus besos
Respirar que se ahoga en lo profundo del sueño,
Prefiere quedarse ahí, que vivir sin tu aliento.
No es un capricho, pero necesito tus labios
Repitiendo Te Quiero.
Y es entonces que mis manos están vacías
Solo escucho a mi corazón repitiendo tu nombre.
Y esta ausencia de ti que llena las noches
Volviéndose mañanas en espera
La luna es mi cómplice, porque calla como fiel compañera
Olvida el llanto que escuchó mientras adornaba estrellas.
Ayer le confesé que me quedé con tu sonrisa y abuso de ella
Me aferro a ella hasta que me da la luz del día.
